FUNDAMENTOS IDEOLOGICOS.

El Radicalismo y los Socialdemócrata se basan en una doctrina política que propugna un régimen social, económico y político fundado en el efectivo ejercicio del poder por el pueblo y el control democrático del aparato productivo e inspirado en los principios de:
- LIBERTAD
- IGUALDAD
- SOLIDARIDAD
- PARTICIPACIÓN
- BIENESTAR.

De hecho, los valores aquí indicados, fueron implantados en la sociedad chilena a través de los tres gobiernos radicales consecutivos: Pedro Aguirre Cerda, Juan Antonio Ríos Morales, Gabriel González Videla. El Partido Radical, al igual que la mayoría de los partidos democráticos chilenos sufre a lo largo de su historia cárcel y exilio. Responsables de la formación de Chile como nación independiente, se constituyen a través de la historia en incansables luchadores por la democracia, el laicismo y la justicia social.

PRESENCIA CONTEMPORANEA.

Esa disposición política les llevará a integrar la Unidad Popular y a participar no sin divisiones en el gobierno del presidente Salvador Allende en 1970-1973 y posteriormente a sufrir la represión de la dictadura del general Augusto Pinochet, 1973-1990, que tras 17 años de autoritarismo, deja desarticulados a los partidos políticos chilenos. Dicha realidad, aunque no impide que los radicales se sumen a La Concertación de Partidos por la Democracia, exitosa coalición única en la historia política de Chile y América Latina, el paso de los años y en medio del desgaste que impone ser partido de gobierno, el Partido Radical sufre una fuerte derrota electoral en 1994, quedando sólo con dos diputados, lo que obliga a su fusión con el pequeño pero dinámico Partido Social Demócrata, pasando a recibir la denominación de Partido Radical Social Demócrata (PRSD).

El Partido Radical Social Demócrata, estima que sus ideales sólo pueden concretarse en Democracia; es en ella posible, instaurar por la vía pacífica el dominio de una forma de vida y filosofía social que se ha bosquejado en los principios indicados, los cuales se adhieren a los postulados de la Internacional Socialista de la cual forma parte desde 1972. El PRSD reconoce la propiedad y la economía privada; pero le exige a esta un rol esencial para alcanzar la solidaridad social por sobre los intereses particulares, como asimismo ve a la educación particular como coadyudadora del Estado; ambos rubros fiscalizados como corresponde, a fin de garantizar su eficiencia a la ciudadanía. Después de más de una década de gobierno democrático, el PRSD promueve la efectiva acción del Estado como ente solidario y no meramente subsidiario, para enfrentar los desafíos de futuro.